Objetos, formas y colores, aparecen, desaparecen o se transforman cobrando vida virtual en el mundo paralelo de muchos exitosos formatos audiovisuales infantiles. ¿Es posible llevar al teatro este estilo de expresión televisiva? Y si lo es...¿Por qué no hacerlo?

Soy Doctor en sociología, especializado en psicología social, pero mi profesión es el ilusionismo; soy un actor que hace de mago. Sí, es posible, reproducir en el teatro las sorpresas (sin sustos) de los trucos de cámara (llamémoslo así para entendernos) que los más pequeños ya conocen. La razón para hacerlo es ofrecer a niños y niñas, hasta cuatro años, una experiencia personal, real, fresca, pedagógica y grupal, vívida y vivida:

Será una de sus primeras experiencias teatrales, mecida por la música de los clásicos: Haendel, Mendelsson, Bach, Mozart, Tschaikowski, Fucik, Waltdteufel y Telemann.